¿Un problema de desmovilizados o de las Bacrim?
Por: Érika Múnera Otálvaro
Como consecuencia de la lucha entre los llamados “combos”, los habitantes de los barrios se han visto afectados por la contienda de las bandas criminales. Algunos pobladores de barrios de invasión en la ciudad de Medellín, han tenido que dejar sus casas para irse a otros lugares por la violencia que se ha venido presentando.
El aumento en los índices de criminalidad y la inseguridad de Medellín es un problema que desde años atrás ha sido difícil combatirla, incluso en estos momentos se le ha salido de las manos a los organismos de control. Por esta razón muchas personas de diferentes sectores de Medellín entre ellos San Javier, Manrique, La Aurora número dos, entre otros han sido desalojados de sus casas por el miedo que les causan las bandas criminales y éstos aprovechando su desplazamiento, convierten estas construcciones como refugio de guerra, es decir, para guardar armas y expendios de droga.
Según la Personería de Medellín el desplazamiento intraurbano en lo que va corrido del año se incrementó el 43.55%, pero en realidad no dan la cifra exacta de las personas que han declarado y que han tenido que abandonar su lugar de vivienda por las presiones de grupos ilegales. Esto quiere decir que por el hecho de no saber una cifra exacta, no podemos establecer el número de subsidios entregados por el gobierno. Además hay que tener en cuenta que Acción Social no les da subsidio si ellos no son afectados por grupos delictivos reconocidos por la ley, tales como aquellos que pertenecen a las Bacrim: Los Rastrojos, Los Urabeños, Águilas Negras y Los Paisas.
Es necesario tener presente que las cifras de desplazamiento forzado son mayores, sino que las personas no denuncian porque sienten que su seguridad y su vida estarían en peligro por las represalias que estas mismas bandas les causarían.
Como consecuencia del conflicto armado que vive Colombia desde hace casi cinco décadas, ha sido catalogada como la nación con mayor número de desplazados en el mundo, dejando cuatro millones de desplazados con más de un millón de hectáreas que les han sido arrebatadas a muchas familias. En San Javier, por ejemplo, muchas familias abandonan el sector porque ya no viven tranquilos, ahora es común escuchar disparos, presenciar robos, ver cadáveres y no precisamente por un accidente, sino por discrepancias entre los mismos “combos” de los barrios y grupos narcotraficantes. La famosa vacuna también hace parte de la lista de violencia, debido a que quien no la paga le toca asumir las consecuencias.
Pero ¿Qué hace el Gobierno Colombiano para mejorar esta situación? Las bandas criminales cada vez crecen más y el mismo gobierno es el que ha dejado que esto suceda, debido a que tenemos un estado muy frágil que no garantiza justicia. Pero ¿por qué las Bacrim están más presentes a nivel nacional? Esto se debe en gran parte a las escasas garantías de empleo, salud y vivienda por parte del gobierno.
Por esta razón, ya cada quien hace la ley por sí mismo y esto se debe a que al Estado le falta mucho por trabajar y más en materia de la normatividad, ya que debe haber más eficiencia y orden para que se pueda agilizar las capturas y hacer los respectivos castigos a los miembros de las bandas criminales que han ocasionado tanto daño a nuestro país. Hay que hacer justicia y actuar ya, no podemos dejar que mientras se planeen las cosas, los delincuentes vayan ganando terreno y les sigan infundiendo miedo a todos los ciudadanos.
Todo esto conlleva a una problemática social, debido a que son más personas las que ya recorren las calles pidiendo un auxilio económico con el fin de subsistir, ya que muchas personas al no tener un sistema básico de vivienda, salud, educación y seguridad personal se ven en el límite de tener que ir en contra de sus principios, es decir, buscan formas delincuenciales para obtener algún dinero.
Es necesario tener presente que las cifras de desplazamiento forzado son mayores, sino que las personas no denuncian porque sienten que su seguridad y su vida estarían en peligro por las represalias que estas mismas bandas les causarían.
Como consecuencia del conflicto armado que vive Colombia desde hace casi cinco décadas, ha sido catalogada como la nación con mayor número de desplazados en el mundo, dejando cuatro millones de desplazados con más de un millón de hectáreas que les han sido arrebatadas a muchas familias. En San Javier, por ejemplo, muchas familias abandonan el sector porque ya no viven tranquilos, ahora es común escuchar disparos, presenciar robos, ver cadáveres y no precisamente por un accidente, sino por discrepancias entre los mismos “combos” de los barrios y grupos narcotraficantes. La famosa vacuna también hace parte de la lista de violencia, debido a que quien no la paga le toca asumir las consecuencias.
Pero ¿Qué hace el Gobierno Colombiano para mejorar esta situación? Las bandas criminales cada vez crecen más y el mismo gobierno es el que ha dejado que esto suceda, debido a que tenemos un estado muy frágil que no garantiza justicia. Pero ¿por qué las Bacrim están más presentes a nivel nacional? Esto se debe en gran parte a las escasas garantías de empleo, salud y vivienda por parte del gobierno.
Por esta razón, ya cada quien hace la ley por sí mismo y esto se debe a que al Estado le falta mucho por trabajar y más en materia de la normatividad, ya que debe haber más eficiencia y orden para que se pueda agilizar las capturas y hacer los respectivos castigos a los miembros de las bandas criminales que han ocasionado tanto daño a nuestro país. Hay que hacer justicia y actuar ya, no podemos dejar que mientras se planeen las cosas, los delincuentes vayan ganando terreno y les sigan infundiendo miedo a todos los ciudadanos.
Todo esto conlleva a una problemática social, debido a que son más personas las que ya recorren las calles pidiendo un auxilio económico con el fin de subsistir, ya que muchas personas al no tener un sistema básico de vivienda, salud, educación y seguridad personal se ven en el límite de tener que ir en contra de sus principios, es decir, buscan formas delincuenciales para obtener algún dinero.
